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Proteger la piel del frío, consejos para mantenerla sana
Proteger la piel del frío, este ha llegado con todos sus beneficios, quizás duermas mejor, no nos merodean mosquitos ni intrusos voladores y hasta sientes la mente más despejada. Disfrutas de una mejor calidad del aire, no sientes la eterna preocupación de lucir tipito, moreno y bikini y muchos más etcéteras que estoy segura que ya conoces y de los cuales disfrutas.
Pero entre tantas alegrías nuestra piel (rostro y manos) “sufre” con el frío, se siente más tirante, más seca, sin brillo y más sensible. Además debido a la vasoconstricción provocada por ese frio, se ve más apagada, con la zona de los pómulos sensibilizada y un aspecto mate. Los cambios bruscos de temperatura, la calefacción y el aire acondicionado también debilitan el manto hidrolipídico y hace que nuestra piel se sienta más vulnerable. Es más necesario que nunca proteger la piel del frío.
Si además eres una piel blanca y fina todo esto se multiplica para ti.
¿Cómo afrontamos todo esto para proteger la piel del frío y mantener una buena salud en nuestra vulnerable y delicada piel ?
- Hidratar el cuerpo es fundamental, tenemos menos sed, pero no debemos olvidar la ingesta de líquidos y alimentos ricos en agua, hidratar por dentro y por fuera.
- Una buena exfoliación (una vez por semana es lo recomendable, puedes hacerlo hasta dos), hará que retiremos células muertas y permitamos una buena oxigenación de piel y una buena absorción de los productos que apliquemos. Resultado, piel más luminosa, y sacarle todo el potencial a los tratamientos.
- Hidratar el rostro, con la crema adecuada a tu tipo de piel. En esta época, que no te importe ver en principio tu piel con un ligero brillo, poco a poco la irá absorbiendo y estarás mucho mejor protegida. Te recomiendo para la noche una crema un poco más oleosa, aceites, sueros enriquecidos…por la mañana sentirás una piel mucho más preparada para todo lo que hemos comentado.
Y si puntualmente sientes que necesitas un aporte extra, nada como un baño relajante con una buena mascarilla hidratante, para que tu piel beba a sus anchas.
Es muy básico lo que te comento, pero desde mi experiencia sé que viene bien de vez en cuando recordarlo y ponernos las pilas, para que luzcamos una piel cuidada ya que nos ayudará a sentirnos mejor.
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